Simplemente ella.

No se por donde empezar... Puede ser un buen comienzo si digo que la verdad no entiendo como una persona tan genial y tan perfecta pueda pueda aguantarme siempre, apoyarme y ayudarme cuando lo necesito. También podría haber sido un buen comienzo nombrar a esa persona, pero de momento prefiero no hacerlo y mantener esta identidad en secreto hasta el final. A veces, pienso en todo esto y me planteo el simple echo de que como una niña de su edad pueda ser tan capaz de conseguir sacarle una sonrisa a quien le apetezca, a cada segundo del día, no entiendo como es imposible pasar un solo instante triste a su lado, aún que si ocurre la mala suerte de que hay un mal día siempre están esos abrazos tan perfectos que da, y es que creo que es eso de que sea más alta que yo es por lo que son tan increíbles. Hablo totalmente en serio cuando digo que no quiero perder nunca su amistad, porque dicen que las amigas se cuentan con los dedos de una mano, y solo con ella cuento tres más. Y ya se que tiene esa sonrisa y esas maneras tan repentinas de cambio de humor que tan de pronto te vuelven majara, cabreada o más feliz que una perdiz. Sé que caigo cada dos por tres, pero también sé, que cada vez que levanto la mirada desde el suelo, veo su silueta extendiendo su mano para ayudarme a levantar y a seguir adelante. Que yo también la veo, que cuando pasa por debajo del cielo, solo el tonto mira el cielo. Que sé como tratarla en cada momento, pero no ha sido fácil, he conseguido saber como actúa en cada momento y porque. Y sé que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con ella de las que nadie tendrá jamás con la luna. Quiero darle las gracias a su madre por haber hecho que exista, por que solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre. Quiero que sepa que voy a estar siempre, porque me gusta rodearme de gente tan genial como ella.

No se que más decir, la verdad es que sin inspiración y a las 12:00 de la noche esto se hace un poco pesado, pero ya sabes Lucía Revilla que te mereces esto y mucho más.


                                                                                                     Ana.

P.D: Creo que la quiero tanto por lo tonta que es.

La mejor sin duda alguna. (Lo dejo caer)