Cuando...

Cuando lo veas todo negro. Cuando no te queden fuerzas para seguir. Cuando ya no le encuentres sentido a la vida. Cuando la gente a la que quieres se va. Cuando lo único que necesitas es un abrazo. Cuando esperas algo con muchas ganas aún sabiendo que no va a llegar. Cuando simplemente quieres que este contigo alguien especial que no se da cuenta de lo que le importas...


Cuando te pase algo de esto, solo acuérdate de que no hay días malos ni sonrisas tristes, que no hay mal que por bien no venga. Así que, levanta la cabeza, mira al frente y sonríe, porque ya basta de sufrir.